El catedrático de Derecho penal de la UPV/EHU y director del Instituto Vasco de Criminología, José Luis de la Cuesta, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Huánuco de Perú. El acto de investidura, de la que fue padrino el catedrático emérito de Derecho penal de la Universidad de Sevilla, Miguel Polaino, se celebró el pasado 23 de junio en la sede universitaria peruana.

En su intervención de agradecimiento por tan alta distinción, José Luis de la Cuesta recordó, en primer lugar, sus vínculos familiares con Perú, desgranando la figura de su tío-abuelo, Timoteo Ibarluzea, que en los años 30 del siglo pasado fue uno de los fundadores de la provincia peruana de los PP, de San Vicente de Paúl. También mencionó a aquellos ‘maestros' que han contribuido de manera significativa en su formación académica, investigadora y personal, tales como el fundador del Instituto Vasco de Criminología, Antonio Beristain, el profesor Reynald Ottenhof o el Director del Instituto Max-Planck de Freiburg, Hans-Heinrich Jescheck,  que presidía  la Asociación Internacional de Derecho Penal, cuando el profesor José Luis de la Cuesta llegó por primera vez Alemania, a principios de los años 80.

Tras el emotivo recuerdo, la segunda parte del discurso estuvo dedicada al ámbito penitenciario y, en concreto, al ‘principio resocializador', afirmando que "un régimen penitenciario comprometido realmente con la resocialización será el que contribuya a ampliar las ‘posibilidades de participación (de los internos) en los sistemas sociales, ofreciendo alternativas al comportamiento criminal'; y, en las antípodas de las ‘cárceles-cementerios', habrá de organizarse de forma humana y respetuosa de la dignidad del recluso, multiplicando los esfuerzos para evitar en lo posible ‘la desocialización' inherente a lo carcelario, mediante el fomento de la ‘comunicación con el exterior' y la facilitación de una adecuada reincorporación del recluso a la vida en libertad".

En opinión del nuevo Doctor Honoris Causa, "la humanización de la vida en prisión reclama reforzar el principio, tantas veces repetido, de que el interno continúa formando parte de la sociedad, asegurando el respeto de la dignidad de los internos, como personas y ciudadanos, y el fortalecimiento de su estatuto jurídico y sus garantías individuales, a cuyo efecto es capital el papel de ‘la intervención judicial'. Pero la exigencia resocializadora en relación con el régimen va más allá: reclama de la Administración penitenciaria diseñar y organizar la vida en prisión de un modo no ya que no acentúe las consecuencias desocializadoras propias de toda decisión de privación de libertad (como tal separadora), sino que se vuelque positivamente en su atenuación y reducción. Esto pasa necesariamente por asimilar el régimen penitenciario a la vida normal de fuera, al tiempo que se promueve la aproximación y el contacto entre la prisión y las personas e instituciones del mundo exterior, fomentando la participación de los internos en los sistemas del entorno y la entrada y colaboración de aquellas en la esfera prisional".

"Y es que una política criminal inspirada por el principio de humanidad no sólo no puede ignorar las necesidades de las víctimas, sino que debe asumir como una de sus funciones capitales el esfuerzo por su atención y satisfacción", subrayó.

Jose Luis de la Cuesta es presidente honorario de la Asociación Internacional de Derecho Penal, miembro electo de Jakiunde y Amigo de número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Miembro del Comité Científico Asesor Internacional del Instituto Max-Plank de Derecho Penal Internacional y Comparado (Freiburg, Alemania) y del Consejo de Administración del Instituto Superiore Internazionale di Scienze Criminali (Siracusa, Italia), pertenece también al Consejo de Dirección de la Sociedad Internacional de Criminología. Y preside el Consejo Vasco de participación de las víctimas del terrorismo. Entre los premios y reconocimientos que ha recibido destaca el Premio Euskadi de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades (2009) y otro doctorado honoris causa por la Universidad de Ias Iasi, en Rumania, en 2011. El derecho penal y la criminología son las líneas de investigación de este profesor de la UPV/EHU, el cual es autor de de dos libros individuales y 6 colectivos, 112 contribuciones a libros colectivos y  93 artículos de revista (principalmente en español, pero también en euskera, francés, inglés, alemán, chino). Es también autor de 6 libros de textos publicados en castellano y en euskera y (co)editor de 39 obras colectivas.