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“Los insectos son la comida del futuro”

Patricia Draghici y Ander Méndez, junto con Lucía Dueñas, venden insectos cubiertos de chocolate en la empresa Khao Thai, creada en el vivero Zitek de la UPV/EHU

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 26/07/2018

“Los insectos son la comida del futuro”
Patricia Draghici y Ander Méndez, socios de la empresa Khao Thai, creada en el vivero Zitek de la UPV/EHU.

Patricia Daghici, y Lucía Dueñas se graduaron en la UPV/EHU y comenzaron a desarrollar sus proyectos personales en Zitek, un programa de apoyo al emprendimiento de la Universidad del País Vasco. Patricia Daghici y Lucía Dueñas, graduadas en Publicidad y Relaciones Públicas, llevan a cabo su proyecto con Ander Méndez, que cuenta con estudios en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática.

Iniciaron su andadura individualmente, pero pronto un viaje a Tailandia les unió para crear su nuevo proyecto llamado Khao Thai, una Startup en la que venden tres tipos de insectos cubiertos de chocolate: escorpiones con chocolate negro, saltamontes cubiertos de chocolate blanco y gusanos cubiertos de chocolate con leche, todos ellos están deshidratados y son muy crujientes.

¿Por qué cubrirlos de chocolate y no de salsa barbacoa?

Patricia: Aquí es chocante meterse un insecto a la boca, por lo tanto, nos preguntamos: “¿Cómo podemos acercárselo a la gente y darle un toque más exótico?”. Por ello decidimos utilizar un producto de nuestra cultura, que nos gusta a todos, el chocolate. Así, con él, cubrimos el insecto y no da tanta grima comértelo.

¿Qué visteis de atractivo en el proyecto?

Ander: La idea surgió del viaje y nuestra propuesta de valores es acercar el espíritu de Tailandia a Bilbao. Lo más destacable de ese lugar, y que no hay aquí, son los insectos. Es algo muy icónico para cualquier persona que visite Tailandia, o China o Filipinas.

¿Habéis probado los insectos? ¿Se lo habéis dado a probar a gente de vuestro alrededor?

P: ¡Claro! (ríe) Los hemos probado desde un primer momento. Lo han probado bastantes amigos. A algunos les gusta y a otros no. Pero, desde luego, para todos ellos ha sido muy impactante. Todos recuerdan la experiencia y para ellos somos los amigos que venden insectos. Han tenido muy buena aceptación, pero la verdad es que hay quien ve los insectos muy alejados de nuestra dieta, como una comida que no se va a poder nunca incorporar a nuestra mesa

“Un insecto en cada casa”

¿Hacia qué ámbitos habéis enfocado el producto?

P: Creemos que caben un montón de experiencias. Por ejemplo, nuestro producto se puede servir en una cena con amigos para sorprenderles, una cena de socios, una velada más romántica, en contextos de broma o hasta en fiestas de Halloween. El único objetivo es que esa experiencia sea memorable.

¿Cómo recomendáis comer los insectos?

P: Trabajamos la forma en la que se deben de tomar los insectos, para que esa experiencia sea óptima. Por lo tanto, siempre recomendamos que los escorpiones con chocolate negro se tomen con vino tinto para hacer una mezcla intensa; que los saltamontes con chocolate blanco se mariden con vino blanco; y que los gusanos con chocolate con leche, como son los más crujientes, se mezclen con cerveza. Es realmente importante que sea una experiencia. Lo que queremos conseguir es que cada vez que una persona compre Khao Thai viva una experiencia que recuerde a Tailandia.

El producto de momento está en venta online ¿qué repercusión habéis tenido?

P: Hemos tenido muchos pedidos, incluso de Inglaterra. Nos ha sorprendido mucho porque hemos llegado a sitios que no sospecharíamos, pero la gente más interesada es la que está en el País Vasco.

¿Cómo es el proceso de elaboración de los insectos?

A: Nuestros pedidos vienen desde Tailandia donde siguen unos procesos de calidad muy estrictos. Primero cultivan los insectos en una granja, una vez que los insectos son adultos los limpian y los deshidratan, luego los chocolatean, los meten en nuestros envases, y por último nos los envían aquí.

¿Son nutritivos los insectos? ¿Cuántos hay que comer para que te aporten las mismas proteínas que un huevo frito?

P: ¡Un montón! (exclama alegre). 100 gramos de insectos equivaldrían a un filete de ternera. Realmente son sanos y buenos para nuestro metabolismo. Además, la producción de los insectos es muchísimo más sostenible que la producción de carne, no se destrozan bosques, no se necesitan toneladas de agua y, por supuesto, no los maltratan. La ONU, en 2013, sacó un informe diciendo que los insectos serían una de las soluciones humanitarias para todo el mundo, cuando seamos muchos más en el planeta y no podamos nutrirnos igual.

¿A qué público os queréis dirigir?

A: Desde luego nos dirigimos a un público con mente abierta, y con mente abierta nos referimos a personas atrevidas que quieran probar experiencias.

P: Un tercio de toda la población mundial consume insectos y no desde hace poco, sino que desde hace cientos de años. Sabemos que la gastronomía es algo totalmente cultural. En Estados Unidos si nos ven comer una morcilla, nos dirían que estamos totalmente locos. Por lo tanto, simplemente queremos decir: “Oye, la cosa avanza y va a seguir avanzando, así que abre la mente porque todas estas formas de comida están aquí para quedarse”, es por esto que nos dirigimos a personas con mentes abiertas.

¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

A: Un insecto en cada casa (bromea). La verdad, seguir vendiendo en la península. La idea es que cada vez se conozca más.