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El profesor de la UPV/EHU Alfredo Rodríguez-Antigüedad, premio SEN en Enfermedades Neurológicas

La Sociedad Española de Neurología reconoce de esta manera sus más de 35 años investigando la esclerosis múltiple

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 12/07/2023

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Alfredo Rodríguez-Antigüedad ganador del premio SEN 2022 | Foto: Fernando Gómez -UPV/EHU

Alfredo Rodríguez-Antigüedad, neurólogo y profesor en la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU, ha sido galardonado con el Premio SEN 2022 en la modalidad científica de Enfermedades Neurológicas. Este galardón está dirigido a personal neurólogo español que ha contribuido al avance científico o a la promoción social de las enfermedades neurológicas. La junta directiva decidió premiarle por su “extraordinaria trayectoria profesional de más de 30 años en el estudio de la esclerosis múltiple y otras enfermedades neurológicas: demencia, Alzheimer, Parkinson, ictus y ELA, entre otras”.  

El investigador Rodríguez-Antigüedad reconoce que hay muchas personas “merecedoras del Premio SEN”, considera el premio como un reconocimiento a todo un recorrido profesional: “He tenido un desarrollo importante en gestión y planificación al trabajar en el departamento de Salud y como neurólogo e investigador”. Lo que más le gusta es ser médico asistencial, aunque es consciente de la importancia de la investigación: “Cuando se investiga no se piensa en un paciente, sino en el conjunto de la sociedad. Este viaje tan amplio que estoy realizando me ha convertido en un navegante en el ámbito de la Neurología y creo que por ello he sido premiado”, explica. “Este tipo de reconocimientos enorgullecen. Son un estímulo, porque te hacen avanzar, mejorar, plantear otros proyectos y metas”. 

Rodríguez-Antigüedad explica que ha habido muchos progresos en la investigación de la esclerosis múltiple, una “enfermedad emblemática” dentro de la neurología: “Ni se ha curado la enfermedad, ni se puede prevenir, pero hemos avanzado en la neuroinmunología, que está muy vinculada a otras enfermedades como, posiblemente, el Alzheimer”. De hecho, hay datos que apuntan a la existencia de un “componente de inmunidad que condiciona la progresión de la enfermedad. El conocimiento sobre la esclerosis ha sido necesario para el conocimiento de la neuroinmunología y descubrir el papel que desempeña en las enfermedades neurológicas”.  

El neurólogo aconseja, así mismo, a las y los futuros profesionales sobre la importancia de tener la mente abierta y no ceñirse a un solo ámbito de trabajo: “Es vital que los doctores y doctoras hagan docencia, gestión, asistencia, investigación y divulgación social, asegura; es decir, tener experiencia en todos los aspectos, aunque la asistencia a las y los pacientes sea la esencia de los médicos”. De hecho, las dolencias neurológicas de estas personas enfermas están invisibilizadas, porque quienes la padecen no quieren hacerlas públicas, por el estigma que todavía tienen y por el gran desconocimiento social que hay sobre ellas. No obstante, pese a ese silencio que las envuelve, “hay que recordar -advierte el profesor- que enfermedades neurodegenerativas son importantes y que su impacto es enorme, porque aumentan con la edad y nuestra esperanza de vida es mayor”. 

Uno de los principales problemas que tienen las enfermedades neurológicas es que son más difíciles de estudiar, ya que están ubicadas en el cerebro, un órgano con una estructura muy compleja. De hecho, cada zona tiene una función específica, por lo que su exploración es delicada al estar aislado del resto del organismo. “El tráfico de sustancias está más controlado; eso supone una limitación para realizar análisis en la sangre que traduzcan lo que ocurre en el cerebro. Afortunadamente, comparte Rodríguez-Antigüedad, ha habido un avance en lo referente a los biomarcadores y existen técnicas de laboratorio que permiten detectar moléculas o sustancias en sangre en cantidades prácticamente mínimas, y que pueden darnos información sobre ciertos procesos fisiológicos o patológicos del cerebro”, explica.  

Estos biomarcadores permitirán estudiar el Alzheimer con una muestra de sangre y demostrar que esta sustancia anormal procede del cerebro y no debería verse en sangre. “El avance en los biomarcadores era una necesidad muy grande”. Además, para prevenir las enfermedades neurológicas Rodríguez-Antigüedad aconseja realizar actividades, leer y tener una vida social activa, para tener un cerebro más entrenado que el de las personas que viven encerradas en casa. “Hay que tener una vida saludable, y esto incluye el aspecto emocional y psicológico”. Es más, las personas que tienen problemas de salud mental, como depresión crónica o agorafobia, son más “proclives a tener enfermedades neurológicas y de otro tipo. Por lo tanto, quien padece trastornos de esa naturaleza, debe ir al especialista y afrontar el problema, para que no haya consecuencias.” 

En la actualidad, Rodríguez-Antigüedad, además de continuar en el ámbito de la esclerosis múltiple, ha abierto su campo a las enfermedades neurodegenerativas y los biomarcadores, ya que estos ámbitos se entremezclan. “El gran reto, pronostica, es la neurodegeneración y su vinculación con la neuroinmunología, una línea de investigación que crecerá en los próximos años”.