La competición presenta dos categorías diferentes: MotoStudent Petrol, donde los prototipos participantes montarán un motor de combustión interna de 250 centímetros cúbicos y 4 tiempos, y MotoStudent Electric, categoría de reciente incorporación donde los prototipos participantes son propulsados por un sistema 100% eléctrico. La Escuela de Ingeniería de Bilbao ha participado en todas las ediciones en la modalidad de gasolina y en esta edición lo hará también y por primera vez en la modalidad de moto eléctrica.

De carácter bienal, esta competición organizada por TechnoPark MotorLand y la Fundación Moto Engineering Foundation, reunirá de nuevo a universidades de ingeniería de todo el mundo. Los estudiantes de los centros competirán durante los próximos días para diseñar, fabricar y probar en carrera una motocicleta a partir de elementos comunes. De esta forma, afrontarán un desafío que pondrá a prueba sus capacidades para alcanzar el éxito en una de las mayores competiciones universitarias internacionales en el ámbito de la ingeniería y la innovación aplicadas al motor.

Los equipos de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, los estudiantes con el apoyo del profesorado, están entre los que mayor porcentaje de la moto diseñan y fabrican. El proyecto se desarrolla desde el Departamento de Ingeniería Mecánica con la colaboración del Departamento de Motores Térmicos fundamentalmente, y el apoyo del Departamento de Electrónica. Este año también ha ayudado en el proyecto de la moto eléctrica el Departamento de Ingeniería Eléctrica.

Características de las motos

Las motos cuentan con una potencia aproximada de 30 CV (gasolina) y más de 35 CV (eléctrica) lo que las permite alcanzar en el caso de la de gasolina velocidades cercanas a los 200 Km/h y probablemente más en el caso de la eléctrica.

Los chasis de ambas motocicletas son muy similares, de estructura de tubo de acero. Los basculantes son de aluminio y ambos componentes han sido diseñados, analizados e incluso fabricados por los alumnos. Otros componentes desarrollados y fabricados por los alumnos incluyen sistema de bieletas de la suspensión trasera, puntera de freno de la horquilla delantera, semimanillares, estriberas, coronas de transmisión de potencia, parte del carenado, depósito de combustible y escape (en el caso de la de gasolina), sistemas eléctricos (tanto en eléctrica como en gasolina), gestión del motor, etc.

En el caso de la moto eléctrica, el contenedor de baterías ha sido también diseñado y fabricado por los alumnos, con un novedoso sistema sin soldaduras, que permite la sustitución rápida de celdas defectuosas, así como ajustar la cantidad de energía disponible a las características de cada prueba, reduciendo el peso.

El alumnado tienen la oportunidad de emprender, con un plan empresarial simulado en el sector industrial, a través de un proyecto donde deben diseñar, desarrollar y construir durante un período de tres semestres un prototipo de motocicleta de competición bajo normativa inspirada en la FIM Moto3. Para ello, han aplicado todos los conocimientos adquiridos durante sus años de estudio, así como su creatividad y habilidades innovadoras.

El trabajo desarrollado por los equipos ha sido evaluado de manera continua por un comité y un jurado formado por especialistas del sector industrial en diferentes áreas. Ha sido necesario presentar un plan de fabricación económicamente viable ante un jurado experto que los equipos han de superar para acceder a la carrera en el circuito, que incluye inspecciones técnicas de los prototipos, pruebas estáticas de seguridad y ensayos dinámicos en pista en cuanto a maniobrabilidad, frenado o aceleración, entre otros aspectos. Además de la evaluación del jurado, los equipos deberán demostrar las prestaciones y capacidades de sus prototipos frente al resto de competidores en una serie de pruebas dinámicas y carreras.