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Escritor y EHUalumni

Kirmen Uribe: «El euskara ha llegado a tiempo a la última revolución tecnológica»

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 29/06/2023

El escritor Kirmen Uribe
El escritor Kirmen Uribe | Foto: UPV/EHU.

Kirmen Uribe (Ondarroa, 1970) es sin duda uno de los escritores vascos que han conseguido mayor proyección internacional. Su obra literaria se compone de novelas, (‘Bilbao-New York-Bilbao’, “Mussche’, ‘Elkarrekin esnatzeko ordua’, ‘Izurdeen aurreko bizitza’), poemarios y distintos volúmenes de prosa. Premiado y traducido a numerosos idiomas, Campusa lo entrevista con motivo de su participación en el curso de verano ‘Tradizioaren traizioaz?’, que se desarrolla estos días en el Palacio Miramar.

¿Hay una dialéctica positiva o negativa entre el presente y la tradición? Mirando a la tradición de nuestra cultura, ¿cuándo hay traición y cuándo hay fidelidad?

La tradición te informa sobre el pasado y el carácter de tu comunidad. Yo doy mucha importancia a la tradición y me gusta mirar hacia el pasado. Nuestra tradición ha sido continua, pero se ha visto quebrada y oculta en muchas épocas. Si nos fijamos en las baladas antiguas, en algunos casos sólo nos han llegado fragmentos, líneas de versos, frases. El resto se ha perdido. Esto indica la existencia de un vacío. Nuestra tradición no es como las hegemónicas. Pero por otro lado te permite imaginar cómo podría haber sido. La escritora Olga Tokarzcuk ha dicho que sus libros están rotos porque la historia de Polonia es una historia rota.  Nosotros también tenemos una tradición rota, intermitente, no integrada. Y desde ahí tenemos que crear. Proponer al mundo nuevas formas. No podemos escribir como los hegemónicos lo hacen.

Su ponencia en el curso se titula ‘Berrikuntzaren eta digitalizazioaren eragina euskal kulturaren eta nortasunaren bilakaeran’. ¿Cuál es el significado y la intención de esta intervención?

Como se pone el tema en los bertsos, me propusieron ese título para tirar de él. Y yo lo acepté, como hacen los bertsolaris. Siendo más concreto, hablaré sobre el concepto “XXI. mendea euskaratik”. Son tiempos difíciles, cambiantes, agresivos, pero también hay un gran movimiento de derechos civiles a nivel mundial. Ahí se sitúa la comunidad del euskera. Cada vez hay más sensibilidad hacia la idea de diversidad lingüística, de un planeta vivo, justo y sano. Nosotros tenemos que emplazarnos ahí.

¿Cómo se mueve el euskera en el universo telemático? ¿Mejor o peor que en la realidad?

No soy un experto en ello. Hay excelentes sociolingüistas que podrían hablar al respecto. Yo soy un creador y hablo desde mi experiencia. Lo que veo desde la distancia, viviendo en Nueva York. Hay datos que dicen que hemos llegado a tiempo a la última revolución tecnológica, que el euskera tiene una presencia porcentual importante en la red. Pero, por otra parte, también hay agentes que buscan la uniformidad. Esto es evidente entre la juventud. Creo que es más una cuestión de actitud, una cuestión de concienciación, de ser euskaldun.

Cada vez más personas, un mundo cada vez más globalizado… ¿Qué espera a la cultura vasca en esta sociedad global en la que ya vivimos?

El euskera está con las personas que viven orientadas hacia la solana, y no hacia la ladera sombría. El euskera debe relacionarse con valores positivos. El vasco, o quien esté aprendiendo euskera, debe sentir que el mundo mejora con su actitud. ¿Reciclo? Por supuesto. ¿Hablo en euskera? Por supuesto. Lo contrario es feo, es raro. No hay que concebirlo como una carga o como algo absurdo. No; ya han pasado esos tiempos. Ahora el mundo está en otra dirección. Ha pasado la época en la que las perspectivas hegemónicas del mundo se consideraban las mejores, pero no: ahora se oye aquello que no es hegemónico. Un Claudia Rankine, por ejemplo, poeta afroamericano: habla de sus vivencias, pero en una forma absolutamente innovadora, nunca nadie ha escrito así. Eso es lo que deberíamos buscar.

Kirmen Uribe lleva 6 años viviendo en Nueva York. ¿Qué lugar ocupan el euskera, el castellano y el inglés en su vida personal y profesional? Y ¿hay más idiomas a su alrededor?

Pues en cierta medida vivo en las tres lenguas. En casa lo hacemos en euskera y en la calle en inglés. El castellano también está muy presente, y además en Nueva York existe un cierto movimiento a favor de los derechos del castellano, que es una lengua secundaria. Yo escribo mi literatura en euskera. Y así seguiré, como escribía Joyce en inglés viviendo en París. Yo voy con el euskera, he crecido con él, con él he salido al mundo. Y en el mundo lo consideran de forma positiva. Nadie se plantea preguntarme si escribo en una lengua hegemónica.

La novela ‘Bilbao-Nueva York-Bilbao’, anterior a esa residencia, ¿qué lugar ocupa en su universo literario? ¿Hay en el pasado familiar algo de premonición?

Mi última intervención antes de venir San Sebastián ha sido en la ciudad de Seattle. Sobre la novela ‘Bilbao-New York-Bilbao’. El libro está muy vivo y eso que se publicó en euskera en 2008. A los lectores estadounidenses les interesa su forma, cómo está estructurado y cómo se van hilando las historias. Pero el escritor siempre está mirando hacia sus próximos trabajos literarios: te interesa hacer lo que no has hecho. Miguel Ángel quería esculpir obras cada vez más difíciles. El escritor quiere hacer lo mismo, hacer eso que aún no sabe, volver una y otra vez al punto de partida. Aprende, siempre aprende. El escritor quiere escribir. Promoción, ventas, publicidad… todo eso son cosas secundarias. El escritor está para escribir.