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Titulada en Arquitectura Técnica por la UPV/EHU e investigadora del MIT

Maitane Iruretagoyena: «El MIT Media Lab es un lugar único en el mundo»

Trabaja en proyectos relacionados con los espacios para vivir y trabajar, y los sistemas de movilidad entre ambos

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 10/10/2019

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De izquierda a derecha: Maitane Iruretagoyena, Guadalupe Babio (City Sciece), Nicholas Negroponte, Elena Foster, Norman Foster, Kent Larson y Luis Alonso (City Science).

Maitane Iruretagoyena Casco estudió Arquitectura Técnica en la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, en lo que ahora es la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa en Donostia-San Sebastián. Tras realizar el máster en Construcción Sostenible y Eficiencia Energética y una etapa profesional en una empresa de la construcción, obtuvo una beca para seguir su formación en el MIT Media Lab en Boston, Massachusetts. Ahora ha sido contratada como investigadora en ese famoso centro.

 

¿Cómo llega una exalumna de la UPV/EHU a trabajar en el MIT?

Tras terminar mis estudios, estuve trabajando como jefa de obra en una constructora. Después, obtuve una de las becas Connecting Talent de Fomento SS para realizar una estancia de seis meses en el MIT Media Lab, en el grupo City Science concretamente. Ahora, me han contratado como investigadora para poder continuar con los proyectos.

¿Que se investiga dentro del grupo City Science?

El grupo propone que se deben encontrar nuevas estrategias y tecnologías para crear lugares donde las personas viven y trabajan, y los sistemas de movilidad que los conectan, a fin de enfrentar los profundos desafíos del futuro. Tenemos tres líneas de investigación: City Scope, una plataforma donde simulamos y visualizamos datos para facilitar la toma de decisiones en torno a problemas y retos en la planificación urbana; Changing Places, diseña estrategias escalables para crear espacios híper-eficientes con la arquitectura robótica; y, finalmente, Mobility on-demand tiene como objetivo resolver los desafíos de movilidad urbana con una alternativa saludable y sostenible a los automóviles. Gracias a colaboraciones que hemos creado con instituciones de Andorra, Taipéi, Shanghái, Toronto, Helsinki, Hamburgo o Guadalajara, nos ayuda a entender mejor las ciudades.

¿Qué labor realizas dentro del grupo City Science?

Ahora mismo, estoy involucrada en tres proyectos. Uno de ellos se llama ‘The Power of Without’, en el que junto a Kent Larson (director del City Science), Nicholas Negroponte (co-fundador del MIT Media Lab), el arquitecto Norman Foster y otros dos compañeros más del grupo, buscamos comprender los asentamientos informales alrededor del mundo para diseñar infraestructuras ligeras que ayuden a su desarrollo y autonomía. También voy a asistir en la clase que se va a impartir a estudiantes de máster aquí en el MIT sobre ese tema, que nos va a ayudar en la investigación. Y, por último, estoy investigando el uso que tiene la cocina dentro de la casa, para poder diseñar una en escala “micro” que se pueda adaptar y transformar a nuestras necesidades y usos.

¿Se ha trasladado ya a la vida cotidiana alguna de estas ideas?

Hace unos años se creó la start-up Ori Living, que trabajan diseñando muebles robóticos. También tenemos una bicicleta autónoma llamada PEV (Persuasive Electric Vehicle), que con la colaboración con la empresa Denso la están usando en Taipéi. Además, gracias a la colaboración con Andorra, ahora puedes consultar el estado del tráfico en el país mediante Google Maps.

¿En qué otros proyectos has colaborado?

He colaborado con FEDA (Fuerzas Eléctricas de Andorra), Actua Tech Foundation y OBSA (Observatorio de Sostenibilidad de Andorra) con el objetivo de comprender mejor el rendimiento energético de los edificios y crear un modelo teórico para que Escaldes (Andorra) sea una "célula habitable" y eficiente en energía, y sostenible. También he viajado a México para trabajar junto a la Universidad de Guadalajara y entender y analizar los problemas urbanos en la ciudad, como la seguridad e informalidad.

Además, has estado en un proyecto que se presentó en New York…

Sí, trabajé en el proyecto CityScope Cooper-Hewitt. La plataforma fue diseñada para exponerla en el Museo Cooper-Hewitt de New York en la exhibición ‘The road ahead: reimagine mobility’. En la plataforma se enseñan dos futuros extremos. En uno la movilidad es autónoma y compartida, y en el otro la movilidad es autónoma y privada. Permite la exploración colaborativa de diferentes escenarios en una ciudad, alrededor de la cual las personas pueden discutir los diversos resultados, implicaciones y decisiones potenciales que impactan en un entorno urbano.

¿Cuándo veremos hecha realidad todas estas propuestas que parecen ciencia-ficción?

Muchos de los proyectos en los que estamos trabajando todavía están en fase de investigación y necesitan más tiempo. Aunque muchas de las propuestas ya están al alcance de cualquiera, nosotros intentamos ver y analizar el impacto que puedan tener. Por ejemplo, el coche autónomo ya está en funcionamiento, pero queremos concienciar a la gente sobre la diferencia y el impacto que tendría si lo usásemos de forma privada o compartida.

Debe ser realmente interesante trabajar en un lugar donde se “diseña” el futuro de la humanidad.

Totalmente. El MIT Media Lab es un lugar único en el mundo, trabajar con investigadores de todo el mundo y con diferentes perfiles y conocimientos es muy inspirador y motivante.