Pablo Rodríguez es alumno de segundo del doble grado en Periodismo y Comunicación Audiovisual de la UPV/EHU. Se decantó por esta opción, porque necesitaba satisfacer su “sed de periodismo literario y el mundo audiovisual”; aunque reconoce que los libros le “emocionan mucho más que las películas, tanto que he sentido la muerte de algún personaje literario como si de una persona cercana se tratara”. A pesar de su corta carrera universitaria, decidió presentarse junto a Unai Alarcón, exalumno de Comunicación Audiovisual, a los concursos de cortometrajes “Otxarmetraje” y “Suroscopia”. No importaba la poca experiencia, ni la tensión que supondría la producción y posproducción del rodaje. Ambos tenían fe en “La nochebuena de Miguelito”.   

Primero, lo presentaron al concurso exprés Otxarmetraje 2022. Aunque la convocatoria no especificaba una temática concreta, las propuestas debían visibilizar el barrio de Otxarkoaga. La originalidad del corto les hizo arrasar en el concurso y lograron el primer puesto, dotado con un premio de 400€. Rodríguez fue el encargado de la dirección, el guion y la narración y Alarcón del aspecto técnico: dirección de fotografía, montaje, edición, etc. El dinero del premio, cuenta Rodríguez, supuso un alivio para él: “Si te soy sincero, en ese momento tenía una pequeña deuda, porque la semana anterior al rodaje me apunté a un curso de Manipulación de títeres, mimo corporal y danza, sin tener el dinero para pagarlo. Fue como en el cuento de la lechera, pensé que íbamos a ganar y gasté el dinero sin saber nada todavía. ¡Menos mal que al final pasó!”, comparte entre risas.  

Durante el rodaje del corto no todo fueron risas e ilusión, hubo momentos de tensión en que pensaron, incluso, abandonar: “Vivimos un momento horrible, de mucho estrés, cuando nos dijeron que no podíamos hacer uso del escenario en el que íbamos a rodar. El problema era que todo el corto se escribió visualizando ese lugar. Le planteé a Unai abandonar el concurso, porque sentía que parte de la esencia original del proyecto se iba a perder”. No lo hicieron. Usaron otro escenario sin cambiar el guion, y, pese a no ser como imaginaron en un principio, tenían una escaleta tan bien definida y tantas ganas de contar la historia de Miguelito que siguieron adelante.  

El premio tenía una difusión limitada, por lo que decidieron presentar el trabajo a Suroscopia, el 12.º Certamen Universitario de Creación Audiovisual de Córdoba; allí obtuvo el segundo Premio del Público. Una posición nada desdeñable teniendo en cuenta que a este festival se presentan miembros de la comunidad universitaria de España y universidades internacionales invitadas. Así mismo, “La Nochebuena de Miguelito” ha quedado entre los cinco finalistas en la sección de ficción del Premio del Jurado*. “Estamos a la espera del fallo, pero para nosotros ser finalista ya es increíble, teniendo en cuenta las piezas tan potentes que se han presentado”.  

Llama la atención que un alumno de 2.º curso haya tenido la iniciativa de presentarse a un concurso y realizar trabajos fuera de la universidad, pero él sabe cuál es el camino que quiere seguir y el tiempo que debe invertir para ello. “Esto requiere esfuerzo y fuerza de voluntad. Necesitas una pulsión creadora que tienen pocas personas. También influye que parte del alumnado, en los primeros cursos, no saben qué hacen en el grado o descubren que no es lo que les gusta y eso desmotiva el llevar a cabo proyectos personales”, explica Rodríguez.  

La temática de su corto es un robo que se produce en una carnicería de Otxarkoaga. Sin embargo, el guion y la manera de rodar la pieza es en clave de humor y surrealismo. La persona clave de la historia es Miguelito, quien en medio de la cena de Nochebuena debe salir a comprar mortadela para su abuela. En la carnicería se ve envuelto en el robo, pero él solo piensa en hacer feliz a su familia al cumplir el deseo de su abuela. No ve el peligro, tiene un objetivo claro. Este personaje resulta ser “una representación del yo inconsciente” de Rodríguez. Ambos buscan la aprobación de la familia. Al principio, no fue consciente de lo que representaba el niño, pero se dio cuenta de que el personaje “es una respuesta al momento vital” que está viviendo.  

Ahora, Pablo Rodríguez mira al futuro y tiene claro que no va a dejar de trabajar, porque su creatividad es imparable. “Tengo muchas ideas, pero hay que saber escoger la buena. Ahora tengo escritos unos cinco cortometrajes para rodarlos en los concursos exprés del año que viene, como en Getxo Exprés y el Zinebi Exprés, aunque tendré que hacer más, porque no todos son de temática libre”, indica ilusionado.  

*Actualización: “La Nochebuena de Miguelito” gana el festival de Suroscopia 
Pablo Rodríguez y Unai Alarcón autores de “La Nochebuena de Miguelito”, estaban a la espera del veredicto del Premio del Jurado de Suroscopia. El 30 de julio recibieron la llamada de Fernando J. Lara, director general de cultura de la Universidad de Córdoba para darles la noticia: “La Nochebuena de Miguelito” ha ganado el Premio a Mejor Corto de Ficción, dotado de 900€.