“Apenas sobrepasado el medio siglo de mi vida sigo en una de las órbitas del ‘planeta’ fútbol. Llegué al ámbito académico hace apenas tres décadas, con ganas de ‘atrapar’ el fútbol, con la ilusión por saber de él, esta vez con otra mirada, la científica. Confirmé rápidamente que la cinta métrica o el cronómetro no servían para medir la complejidad de las relaciones entre los jugadores que disputan un partido, impregnado de emociones, afectividad, estados de ánimo…, haciendo que la sencillez de las normas que delimitan la práctica en lo posible se transforme en dificultad desproporcionada cuando se estudia.

Gracias a que hace unos 20 años construyeron en la Facultad un particular laboratorio, el campo de fútbol, he tenido la posibilidad de observar e intervenir en la práctica de una actividad sociomotriz rica en sinergias colectivas.

El terreno de juego me gusta pisarlo vacío y en silencio, alejado de las clases y sin espectadores, dejando que afloren los recuerdos que viví siendo jugador, preparador físico y entrenador, pero, sobre todo, esperando que emerjan nuevas ideas que inspiren al docente e investigador que soy ahora. Atrapado en el fútbol como fuente de incertezas, sigo empeñado en tratar de resolverlas. Con cierta seguridad, describo y explico el flujo de comportamientos (individuales y colectivos), muchas veces fugaces e inconscientes, que hacen de la actividad de jugar al fútbol algo irrepetible cada vez que se practica. El reto de predecir me mantiene ‘vestido de corto’, cerca del campo. A menudo paseo por el terreno de juego, inquieto por lo desconocido que esconde, agradecido por la oportunidad de haber llegado junto a él hasta aquí y, sobre todo, pleno.”

Este es el lugar preferido de Julen Castellano, profesor del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Educación y Deporte. Él es, también, el autor de las líneas precedentes.

Cómo llegar: 42°49'55.2"N 2°41'07.8"W