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La estudiante Nerea Alonso recibe una mención honorífica en la ONU universitaria

La alumna de la UPV/EHU tuvo que defender la postura de Eslovenia en la simulación de Naciones Unidas llevada a cabo en la Universidad de Oxford

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Fecha de primera publicación: 04/01/2018

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Nerea Alonso (UPV/EHU)

Nerea Alonso quiere ser diplomática y trabajar en las Naciones Unidas en temas relacionados con la mujer y la infancia o en la Unión Europea en el Servicio de Acción Exterior. En estos momentos, cursa 4º de Derecho en la UPV/EHU y, además de su formación teórica, prepara su formación práctica. La mejor manera de dar los primeros pasos como diplomática ha sido en el Model of United Nations (Modelo de Naciones Unidas). El Modelo de Naciones Unidas (MUN) es una simulación fiel que realizan estudiantes de todo el mundo para conocer más a fondo el funcionamiento de la ONU y el proceso de negociación de los asuntos mundiales.

 

El último encuentro del Model of United Nations (Modelo de Naciones Unidas) se celebró entre el 3 y 5 de noviembre en la Universidad de Oxford. Nerea Alonso acudió como representante del Gobierno de Eslovenia a la sesión simulada que el Consejo Europeo celebra en la Asamblea de las Naciones Unidas. La defensa que hizo de los intereses del país europeo y la búsqueda de acuerdos que propició en torno al Brexit y el Cambio Climático le valió una de las cinco menciones honoríficas destinadas a su grupo de trabajo formado por 25 personas.

 “Cuando volvía en el autobús de la Universidad de Oxford, recibí un whatsapp para felicitarme por la mención honorífica que había recibido. No sabía de qué me hablaba”. Así relata Nerea Alonso como fue el regreso tras participar en el Modelo de Naciones Unidas (MUN). Se calcula que anualmente 400.000 estudiantes de todo el mundo y todos los niveles participan en estas simulaciones, según la propia ONU. Esta estudiante de la Facultad de Derecho en el Campus de Bizkaia de la UPV/EHU se lanzó a la aventura de participar en una reunión del MUN y representar a un país casi desconocido para ella: Eslovenia.

La estancia en Oxford fue una experiencia que no decepcionó sus altas expectativas. Antes del verano realizó la solicitud que fue admitida en julio. Para ello presentó su nota media (sobresaliente), sus conocimientos de idiomas (francés, inglés, alemán y portugués) y tres cartas de motivación explicando por qué quería acudir a la Simulación. “No tenía ninguna esperanza, pero lo intenté, y cuando me admitieron no me lo creía”.

Salvando retos

Por primera vez Nerea Alonso viajó sola al extranjero y habló en público. “Ha sido un reto y he tenido miedo porque no tenía experiencia –confiesa–. Además, la mayoría de estudiantes era profesional de las simulaciones. Son personas dotadas de la agilidad que les ha dado la experiencia. Desde primero de carrera ya han acudido a alguna de las simulaciones que se celebran en distintas universidades europeas; e incluso antes, cuando están cursando el bachillerato. Además, forman parte de delegaciones identificadas con pines, con uniformes, con pañuelos… Están arropadas. Solo he conocido a otra persona que, como yo, iba sola”.

El otro gran reto fue defender las ideas de un país que no conocía, muy pequeño y con poco peso en Europa. “Fue complicado. Tuve que enriquecerme mucho y tuve poco tiempo para prepararme. Busqué noticias, me fijé en la página oficial del gobierno de Eslovenia, y en las declaraciones de su presidente. Conseguí meterme en el papel y reunir datos sobre la postura de este país en relación con los acuerdos para aplicar el Brexit y el Cambio Climático.”

Nerea Alonso conoció a fondo la historia, cultura y política exterior. Y estos conocimientos le ayudaron superar el desafío de participar en los debates del Consejo Europeo. Además, pidió consejo a su profesora de Oratoria, Esperanza Osaba, y a Ion Baratas, del Club de Debate de la UPV/EHU. “Tienes que ir muy preparada, con las ideas y las cifras muy claras para poder utilizarlas y responder con rapidez y agilidad en los debates, donde las intervenciones apenas duran 30 segundos y en el mejor de los casos, minuto y medio. Tenía miedo, pero cuando me puse a hablar en público me sorprendió mi capacidad de debatir. Interioricé la posición de Eslovenia, como me había recomendado Ion, y eso me ayudó mucho”, reconoce esta futura diplomática.

EL balance ha sido muy positivo y Alonso se ha sentido muy cómoda, tanto en los debates, como en la propia estancia de Oxford. “He conocido y he hecho amigos de muchas nacionalidades, desde la India y Marruecos hasta China y Singapur. He visto otros puntos de vista, he vivido en un espacio de interculturalidad y he compartido valores comunes con personas de muy distintas culturas. Espero volver a repetir la experiencia este año en la Universidad de Ginebra.”

Hacia Europa

De vuelta al País Vasco, Nerea Alonso está centrada en finalizar sus estuditos en el Campus de Bizkaia. 2018, será intenso. Ya ha empezado a preparar su Trabajo Fin de Grado, y las prácticas obligatorias y voluntarias.

En el segundo cuatrimestre del curso 2017/2018, realizará las prácticas en la Asociación Clara Campoamor, y entre abril y junio acudirá al Consulado de España en Estrasburgo. De esta manera asocia dos de sus intereses: los derechos de la mujer y la infancia con la carrera diplomática. Ambos ejes también estarán presentes en el Trabajo Fin de Grado. Alonso va a proponer que la Corte Penal Internacional reconozca el feminicidio como un delito internacional para que todas las mujeres del mundo puedan alegarlo.

Y, esta estudiante, también está preparando su solicitud para realizar el Máster en Relaciones Internacionales y Estudios Diplomáticos de la Unión Europea que imparte el Colegio de Europa de Brujas. “Soy optimista por naturaleza y me pongo metas muy altas. Si no lo consigo, pues por lo menos lo he intentado”.