In memoriam: Unai Irusta Zarandona
- Crónica
Fecha de primera publicación: 01/10/2021
Qué rápido te has ido, Unai. Demasiado pronto. La enfermedad ha ganado, pero no sin que libraras una dura batalla. Has demostrado ser ejemplo de lucha, plantando cara a la adversidad de un modo admirable; siempre fuerte, siempre tenaz, incansable y tremendamente positivo.
Pero no sólo en la lucha fuiste ejemplar: primero de tu promoción, premio a la excelencia en tu tesis doctoral, acreditado como catedrático, investigador internacional de gran impacto, profesor galardonado por la Escuela de Ingeniería de Bilbao,... Y aún así, destacar tu trayectoria profesional no sería suficiente para describir la huella que dejas en nosotros/as: una estela de amor, esperanza, alegría, pasión y, sobre todo, de capacidad para afrontar el futuro sin miedo. Siempre ayudando e impulsando a los tuyos, familia y amigos, en la investigación y en la docencia, volcado en las personas, cercanas o no, y siempre entregado en cuerpo y alma.
Nos hiciste saber lo mucho que disfrutaste en el grupo de investigación estos últimos años, lo tremendamente orgulloso que te sentías de nosotros/as, de lo que somos, de lo conseguido, y sobre todo, de la honradez y la actitud que nos han traído hasta aquí. En nuestro recuerdo quedarán todas las vivencias compartidas: los viajes a congresos –los tranquilos y los moviditos-los hoteles cutres que tenías por costumbre reservar, los cafés, las comidas, las cenas y los tragos, siempre alegres y divertidos. En tu adiós, nos expresaste orgullo y agradecimiento porque tus esfuerzos y enseñanzas han dado su fruto, y porque tus ansias de saber y vivir permanecerán por siempre en nosotros/as.
Fuiste un enamorado del euskera, de la investigación, de la lectura, del grupo, pero, sobre todo, de los alumnos/as. Amabas la enseñanza y los alumnos/as te correspondían, cosa nada fácil en ingeniería. Les transmitías entusiasmo, cercanía, ansias de saber, y ellos, en respuesta, reservaban las mejores valoraciones para ti, Unai.
Para los que antes de ser compañeros/as fuimos tus alumnos/as has sido un ejemplo a seguir, una inspiración, de esas personas que te cambian la vida. Fuiste capaz de aflorar la mejor versión de nosotros, confiando ciegamente y apoyándonos en los momentos más difíciles. Nos enseñaste a enamorarnos de la docencia y de la investigación, y nos diste los medios para dedicarnos en cuerpo y alma a este oficio.
Amigo fiel, trabajador incansable y padre dedicado. Vivirás por siempre en tus hijos/as Eneko, Asier y Haizea, y en todas aquellas personas que te conocimos. Seguiremos con valentía y determinación el camino que marcaste, Unai.
Eskerrak eta ohore, maisu!
Compañeros/as y amigos/as del grupo de investigación BioRes.