La siguiente declaración ha sido aprobada en la sesión del Claustro de la Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea celebrada hoy, 20 de noviembre, por 83 votos a favor, 15 en contra, 21 abstenciones y 1 nulo.
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Declaración del Claustro de la EHU sobre la financiación que recibe la universidad pública del Gobierno Vasco
- Noticias
Fecha de primera publicación: 20/11/2025
“La infrafinanciación de la EHU no es una situación nueva. De hecho, la falta de recursos para dar servicio a la sociedad (formación, investigación, transferencia, como campo de generación de ideas y debate crítico...) y para poder desarrollar todo su potencial como universidad pública es endémica. Las crisis económicas también han golpeado a la universidad pública, pero, a diferencia de lo que ocurre con otras áreas y agentes, la universidad pública no ha recibido la atención necesaria. Y así sigue siendo. A pesar del ligero incremento presupuestario de los últimos años (y de la previsión de incremento también para 2026), la financiación que el Gobierno Vasco destina a la EHU no resulta en ningún caso suficiente para hacer frente a las necesidades estructurales de la EHU. Sólo servirá para afrontar la deuda que arrastra la EHU desde hace años.
La universidad pública está desarrollando una formación de calidad y una investigación de alto nivel, fruto del trabajo realizado durante décadas por las y los trabajadores de la EHU. Sin embargo, se mantienen múltiples carencias, disfunciones y situaciones de discriminación y precariedad, y otros muchos aspectos son también mejorables. Y es que, para cumplir con su función, la EHU debe contar con unas condiciones adecuadas en todos los ámbitos y, en muchos casos, estamos muy lejos de ello. Las consecuencias negativas de esta situación no sólo afectan a los y las trabajadoras, sino también a la enseñanza. Cada vez son más frecuentes las asignaturas que se quedan sin profesorado. La imposibilidad de encontrar personal técnico suficiente para llevar a cabo la investigación de forma adecuada también es un hecho. Y a todo ello hay que añadir la influencia de los grados y másteres ofertados por las universidades privadas. De hecho, no han venido para ser complementarios a los de la EHU, sino para sustituir, en muchos casos, la oferta de la universidad pública.
La plantilla es insuficiente en algunos servicios y departamentos, y la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido las y los miembros del Personal Docente e Investigador (PDI) y del Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS) ha sido evidente en las dos últimas décadas (superior al 20 % en todos los colectivos y categorías). A ello hay que añadir los obstáculos impuestos por el Gobierno Vasco a los complementos retributivos puestos en marcha en 2006 para complementar los salarios del PDI (no sacar algunas convocatorias, retrasar sistemáticamente las resoluciones de las mismas y retrasar un año el abono correspondiente, no haber actualizado su importe desde 2006...) o la denegación de la posibilidad de solicitar sexenios y quinquenios a determinados colectivos de PDI temporales. Los salarios que perciben el personal investigador predoctoral y las y los trabajadores de los niveles más bajos del PTGAS son muy bajos. Y qué decir de los salarios precarios del profesorado sustituto a tiempo parcial, donde las actividades necesarias complementarias para desarrollar adecuadamente la docencia (preparación de clases, formación, coordinación y gestión básica...) no son retribuidas. Por otro lado, tampoco se puede dejar de mencionar la situación de las y los casi doscientos miembros del PDI que se mantienen a la espera de la promoción. Aunque promocionar sea un derecho y la ley permita sacar a promoción el mismo número de plazas nuevas generadas en el turno libre, las limitaciones impuestas por el Gobierno Vasco obligan a muchas personas a esperar años, con el consiguiente perjuicio académico y económico. Estas situaciones asociadas al PDI y, en particular, el inferior salario básico del PDI de la EHU en comparación con la educación no universitaria, comprometen el relevo en algunas áreas de conocimiento y departamentos.
La ratio PTGAS/PDI es otro aspecto importante a resolver en la EHU, ya que es la ratio más baja del Estado y es también muy inferior a la de los Estados europeos. Se necesita contratar más personal técnico en los servicios sobrecargados para así mejorar el funcionamiento diario de la universidad e incrementar de forma significativa la ratio PTGAS/PDI.
En este sentido, la revaloración de los puestos de trabajo del colectivo PTGAS y la elaboración de una nueva relación de puestos de trabajo son también necesidades pendientes desde hace muchos años, pero su materialización requiere también de una financiación suficiente. Dentro de este colectivo también hay trabajadoras y trabajadores que acuden a otras instituciones en busca de mejores condiciones laborales, y el ejemplo más evidente lo tenemos en el servicio médico.
La creación de los puestos de trabajo necesarios y unos salarios adecuados a la cualificación exigida no son los únicos aspectos relacionados con la financiación. Es necesario aumentar el número de contratos para realizar tesis doctorales, garantizar la accesibilidad tecnológica al estudiantado en aulas y edificios, ofrecer más recursos específicos para el estudiantado con discapacidad, y también reforzar los servicios de mantenimiento, igualdad, prevención y atención psicológica. La situación de algunos edificios de la EHU por falta de mantenimiento es muy preocupante, así como la imposibilidad de poner en marcha nuevas infraestructuras. Asimismo, para un mejor desarrollo de la docencia y la investigación es necesario dotar de más recursos a los departamentos y grupos de investigación. Para disminuir la burocratización de muchos trámites, además de mejorar la organización interna, es necesaria también una inversión económica. Además, la publificación de algunos servicios hoy privatizados también nos llevaría a una EHU más sólida.
La partida presupuestaria destinada por el Gobierno Vasco a la EHU en los presupuestos de 2025 ha supuesto el 0,41% del PIB de la CAV en 2024 (402,8 millones de euros de 98.289,8 millones). Este porcentaje dista mucho de las cifras destinadas a la educación universitaria pública en otros Estados europeos y del 1% del PIB que la LOSU plantea como objetivo para las universidades públicas para 2030. Estamos muy lejos de ese objetivo mínimo y, por las declaraciones escuchadas y leídas, no se aprecia por parte del Gobierno Vasco ninguna intención de cumplir con esta aportación. Además, la LOSU menciona la posibilidad de obtener financiación adicional por parte de las universidades con dos lenguas oficiales, posibilidad que, de momento, no se ha abordado. El camino para conseguir la financiación necesaria para la universidad pública está perfilado, pero consideramos que lo que falta es una apuesta clara por la universidad pública. Porque mientras el riesgo de que en el futuro la EHU sea cada vez más débil es real, vemos que desde el Gobierno Vasco se pone la alfombra roja a las universidades privadas, promoviendo un modelo elitista de educación universitaria.
Como representantes de la comunidad de la EHU, las y los claustrales de la EHU pedimos que se aumente la inversión pública que recibe la EHU. En particular, solicitamos que se incremente sustancialmente la financiación que el Gobierno Vasco destina a la EHU para poder dar respuesta a las necesidades de la misma y poder desarrollar de la forma más eficiente posible el servicio público que la universidad pública debe prestar a la sociedad. La universidad pública es un instrumento imprescindible para contribuir a la igualdad de oportunidades y a la cohesión social, así como para responder a los problemas y retos de la sociedad. Invertir en la universidad pública es invertir en una sociedad más justa.”
Por otra parte, el equipo rectoral ha dado traslado al Claustro del informe de necesidades para 2026.