El grupo de investigación Enfermería y Promoción de Salud ha examinado el diseño urbano de tres barrios de Bilbao desde la perspectiva de sus vecinos y vecinas, con el fin de detectar los elementos que obstaculizan e impulsan la actividad física. El estudio participativo ha detectado que la disponibilidad y calidad de las zonas verdes, instalaciones polivalentes y espacios peatonales son elementos clave para que la población sea activa.
Los elementos urbanos de Bilbao condicionan la actividad física de sus habitantes
Un estudio de la EHU subraya la importancia de que la ciudadanía participe en la planificación urbana para fomentar comunidades activas
- Investigación
Fecha de primera publicación: 12/06/2025

La organización Mundial de la Salud cataloga el sedentarismo de la sociedad actual como problema de salud pública global. Uno de los retos principales que plantea la inactividad física se centra en los entornos urbanos, ya que, por ejemplo, en las ciudades europeas, el 31 % de la población tiene un comportamiento sedentario.
En este contexto, el grupo de investigación Enfermería y Promoción de Salud se ha propuesto analizar de qué manera influye el diseño urbano de Bilbao a la actividad física de sus habitantes: “Hemos hecho un estudio participativo en colaboración con vecinos y vecinas de tres barrios socioeconómicamente diversos y hemos confirmado que el entorno urbano tiene un impacto significativo en los comportamientos de actividad física de la gente. Hemos visto que los factores que influyen son la disponibilidad y la calidad de los espacios para la actividad física, la percepción de seguridad, las infraestructuras peatonales y la gestión de los recursos comunitarios”, explica la investigadora Ainara San Juan.
El equipo de la Universidad del País Vasco ha optado por un método de investigación llamado Fotovoz, en el que los propios vecinos y vecinas han sido quienes han documentado a través de fotos los elementos que, desde su punto de vista, facilitan o dificultan la actividad física. Han participado personas de Deusto, Uribarri y San Francisco, que han analizado, por barrios, 117 imágenes. “Queríamos recoger la perspectiva de la ciudadanía. Por eso, los resultados no son deducciones del equipo de investigación, sino que se basan en las conclusiones extraídas por los propios vecinos y vecinas después de haber debatido en profundidad. Lo que hace que el mensaje final sea más significativo”, detalla San Juan.
Por un lado, en relación con la disponibilidad y la calidad de los espacios para realizar actividad física, los resultados de la investigación indican que los entornos que más valora la ciudadanía son las zonas verdes y las instalaciones polivalentes. Es decir, en vez de lugares muy direccionados a realizar una sola actividad, se consideran más adecuados los espacios que se prestan a ser empleados para diferentes funciones. Aun así, la investigadora de la EHU añade que “los y las participantes recalcan que tan importante como tener este tipo de espacios, es que se usen y gestionen bien. Subrayan la importancia de ofrecer actividades y de realizar un buen mantenimiento de las instalaciones. Además, señalan la relevancia de la accesibilidad, porque de poco sirve tener espacios adecuados para la actividad física si es complicado acceder a ellos, tal y como sucede, por ejemplo, en barrios con grandes desniveles”.
Muy vinculada a la accesibilidad, el estudio ha concluido también que una de las preocupaciones centrales de la población es la movilidad peatonal. En lo que se refiere a los problemas ocasionados por las pendientes, valoran muy positivamente las rampas mecánicas y ascensores urbanos que facilitan e igualan las posibilidades de la ciudadanía con dificultades para desplazarse. Sin embargo, los y las vecinas han reseñado que se debería prestar atención a otros aspectos que dificultan que las zonas peatonales sean transitables y que, por consiguiente, la gente sea activa. Se citan las aceras estrechas, mal asfaltadas o iluminadas, y terrazas u otros obstáculos que disminuyen el espacio para caminar.
Por otro lado, la investigación destaca que la percepción de seguridad es otro factor importante a la hora de que la población tenga una vida activa. Aunque en algún caso se mencionan el vandalismo y los actos incívicos, a nivel general, los y las participantes del estudio señalan al tráfico como causante principal de la sensación de inseguridad en Bilbao. “En todos los barrios mencionan los retos que genera la convivencia entre vehículos y peatones. Remarcan que el tráfico limita el espacio que hay para hacer actividad física, dado que en muchas ocasiones lleva a caminantes, bicis, niños y niñas del parque, corredores… a compartir zonas y esas interacciones generan incidentes e inseguridad”, explica San Juan.
Importancia de la implicación ciudadana en la planificación urbana
Las personas que han colaborado en el estudio consideran importante que se tenga en cuenta la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre recursos comunitarios relacionados con la movilidad. San Juan detalla que “si bien los y las vecinas sienten que desde las instituciones se hacen cosas, desean que se les tome más en cuenta porque consideran que así se respondería a las necesidades reales de la comunidad; pudiendo evitar hacer cosas que no responden a las prioridades de cada barrio u obteniendo información relevante para realizar mejoras”.
Precisamente, la investigadora cree que uno de los puntos más fuertes del trabajo realizado es que han conseguido conectar a la ciudadanía con las instituciones: “La metodología empleada, además de ser participativa, tiene un componente de acción social. No se limita a generar conocimiento científico, sino que busca una transformación social. En este caso, las necesidades identificadas a lo largo de todo el proceso se tradujeron a recomendaciones políticas concretas y fueron trasladadas directamente a los y las responsables institucionales a través de varias jornadas de ciencia ciudadana. Lo más potente es que como universidad hemos hecho de intermediarios para que el mensaje de la ciudadanía llegue adonde tiene que llegar”.
Información adicional
Ainara San Juan está cursando el Programa de Doctorado en Salud Pública de la EHU y este artículo forma parte de la tesis en la que analiza la relación del entorno urbano y la actividad física desde la perspectiva de la ciudadanía. Leyre Gravina, miembro del Departamento de Enfermería y líder del grupo de investigación Enfermería y Promoción de Salud, codirige el trabajo doctoral junto con el experto en salud urbana Manuel Franco.
Los resultados de la investigación sobre la relación entre el entorno urbano y la actividad física de Bilbao están disponibles en una página web donde también se incluyen fotos y vídeos del proceso.
Referencia bibliográfica
- Exploring urban design’s impact on physical activity: A participatory photovoice study across socioeconomically diverse neighborhoods
- Landscape and Urban Planning
- DOI: 10.1016/j.landurbplan.2025.105334