Bengoetxea ha explicado que el documento           que presentará ante el Parlamento estructura las necesidades de la universidad en siete grandes ámbitos. En primer lugar, ha abordado la situación de la digitalización y los datos, señalando que «los sistemas tecnológicos actuales, incluida la plataforma GAUR, se encuentran en una situación de obsolescencia que limita nuestra interoperabilidad con Europa y dificulta la gestión cotidiana». La renovación tecnológica, la mejora de la ciberseguridad y la creación de estructuras especializadas en estrategia digital, inteligencia artificial, gestión del dato y un nuevo Ágora Digital suman 4.688.868 euros.

A continuación, se ha referido al cuidado de las personas, recordando que la EHU afronta brechas retributivas respecto al resto del sector público vasco y un bloqueo en la promoción. A ello se suma el impulso necesario al euskera académico y la creación de un Servicio de Atención Integral a las Personas. «La estabilidad del proyecto académico depende de resolver este déficit humano y organizativo», ha subrayado, cifrando estas necesidades en 74.356.760 euros.

En relación con las infraestructuras, el rector ha descrito una situación preocupante: “El mantenimiento actual no permite sostener más de 845.000 metros cuadrados de edificios universitarios. Con 2 euros por metro cuadrado frente a los 30 recomendados, el deterioro es inevitable y ya visible en goteras, problemas de climatización o espacios cerrados”. El rector ha insistido en la necesidad de incluir en la financiación básica lo que se destina al mantenimiento; ha señalado que el resultado de esa falta de inversión es el “deterioro creciente y visible de nuestras infraestructuras, que ha provocado la acumulación de infinidad de obras pendientes”. Esta acumulación, a su vez, ha saturado los servicios de Infraestructuras y Obras, generando una presión que hace evidente la necesidad de reforzar la plantilla. Las necesidades en este ámbito ascienden a 42.329.930 euros.

Sobre la autonomía universitaria, Bengoetxea ha indicado que la falta de recursos limita la capacidad de los centros para planificar y desarrollar proyectos propios: “Dependemos en exceso de financiación finalista, y eso compromete nuestra capacidad de decisión y nuestra estabilidad institucional”. Este apartado representa 59.718.779 euros.

En investigación y transferencia, ha señalado que la carga administrativa, la falta de personal técnico y jurídico y la ausencia de digitalización adecuada “ponen en riesgo nuestra competitividad en convocatorias estatales y europeas”. La cuantía necesaria para corregir esta situación es de 5.516.531 €. Asimismo, el rector ha aportado un dato significativo sobre la falta de inversión también en investigación: “La EHU realiza alrededor de tres cuartas partes de la investigación que se hace en la Comunidad Autónoma Vasca, mientras que tan solo recibe en torno a la cuarta parte de la inversión pública que se destina a la investigación”.

El rector ha destacado también la importancia de reforzar la internacionalización: “Para poder desplegar plenamente alianzas europeas como ENLIGHT, necesitamos estructuras sólidas y trazabilidad digital. Si no reforzamos esta área, perderemos oportunidades estratégicas”. Esta inversión asciende a 383.371 euros.

Finalmente, ha abordado las necesidades docentes y de gestión, que incluyen la modernización de los servicios vinculados al grado, al posgrado, al personal docente e investigador, a la gerencia, a la secretaría general y a la comunicación. “La obsolescencia tecnológica y la falta de personal especializado afectan directamente al funcionamiento cotidiano”, ha señalado. Este apartado suma 5.152.226 euros.

Tras desgranar los siete ámbitos, el rector ha resumido el alcance global de las necesidades: “En conjunto, hablamos de 192 millones de euros. No estamos ante gastos discrecionales, sino ante inversiones imprescindibles para evitar una degradación irreversible de nuestros servicios esenciales y para garantizar que la EHU pueda cumplir con su misión académica, científica y social”.

Bengoetxea ha concluido reiterando que la universidad ha hecho su trabajo: “Hemos realizado el diagnóstico, hemos priorizado y hemos puesto cifras. Ahora esperamos que el Parlamento analice este documento con la seriedad que merece y que las enmiendas respondan a las necesidades reales de la universidad pública vasca”.