El experto en coaching Enrique González Lorca pasó por la edición de este año de Empleogune para impartir la conferencia titulada ‘Coaching y orientación laboral'. Con una dilatada experiencia en este campo, mostró a los profesionales asistentes las herramientas necesarias para entrar con éxito en el mercado laboral. Coordinador del curso universitario de ‘Coaching para la educación y habilidades docentes' en la Universidad de Murcia, también nos explicó las importantes ventajas que puede tener esta materia en el mundo universitario.
-

"Estos presupuestos llevan a la EHU a la parálisis"
-

Tras el análisis de necesidades, la EHU cifra en 607 millones de euros su necesidad presupuestaria
-

El enemigo invisible que viaja en los barcos
-

Romper el silencio: abusos sexuales contra la infancia y responsabilidad social
-

El Arboretum de la EHU, una aula al aire libre
Enrique González Lorca, experto en coaching
«El coaching facilita el desarrollo de competencias que nos va a exigir la vida»
- Entrevista
Fecha de primera publicación: 17/12/2015

Comencemos por el principio, ¿qué es el coaching?
El coaching, según la International Coach Federation (ICF), es una herramienta dirigida a proporcionar cambios en personas y organizaciones que tiene como finalidad liberar el talento de las personas para producir resultados excelentes en la vida personal y profesional, y producir el bienestar y la sensación de plenitud que tiene como derivada el desarrollo del ser en todas sus dimensiones. Entonces, un coach es alguien entrenado y dedicado a guiar a otros hacia una mayor competencia, un mayor desempeño.
Se habla de coaching en todos los medios y sobre múltiples temas. ¿Es una moda o ha venido para quedarse?
Creo que ha venido para quedarse porque el coaching aglutina y sintetiza los mejores enfoques de las diferentes disciplinas de la conducta, de la psicología y del resto de ciencias sociales. Y las agrupa proporcionando una serie de herramientas y técnicas que facilitan el cambio personal y la consecución de objetivos de mejora y de excelencia.
¿Cómo hemos podido vivir hasta ahora sin el coaching?
Vengo del mundo de la psicología y cuando me adentré en la formación inicial en coaching me di cuenta de que lo que había estado haciendo desde hacía mucho tiempo era lo que ahora llamamos coaching. En definitiva, era ayudar a las personas a desplegar todo su potencial para alcanzar sus metas. La psicología ha estado enfocada en la disfunción, en la enfermedad, aquí el terapeuta era el experto. En el coaching es el cliente el experto en su vida. Quizá la psicología había olvidado un enfoque centrado en la salud y que de forma positiva la ciudadanía también demanda desarrollarse y crecer, y necesita técnicas y métodos para conseguir este fin. Por esto, hoy la idea de recurrir al coaching para aumentar el desempeño de grupos e individuos es cada vez más atractiva para muchas personas y organizaciones. De ahí la demanda actual del coaching en múltiples esferas de la vida personal y profesional.
«El coaching estaba inventado, el marketing le ha puesto nombre»
El concepto de que toda persona tiene la capacidad de dar respuesta y soluciones a sus retos y necesidades proviene de la filosofía antigua, y ya estaba expresado en la mayéutica socrática recogida en los ‘Diálogos' de Platón, donde podemos encontrar el modelo de las conversaciones iniciales de coaching. Allí descubrimos que todos tenemos la capacidad latente de tomar conciencia de quiénes somos e imaginar y soñar qué queremos ser y, a partir de ahí, establecer un plan de acción para conseguirlo. La misión de Sócrates con sus discípulos era ayudarles a aprender y desarrollar el conocimiento, más que enseñarles. Quizás el coaching estaba inventado desde hace mucho tiempo, el marketing del siglo XXI le ha venido a poner nombre.
¿Cómo se llega a ser una coach?
En España no tenemos un currículum oficial para poder acceder a esta profesión. En otros países de cultura anglosajona se han articulado estudios reglados debido a la gran demanda. La formación de calidad y la supervisión de los estándares profesionales están en manos de asociaciones profesionales. Esta formación aporta competencias básicas, estructura, habilidades, ética, etc. Hay varias instituciones que acreditan credenciales de coaching. La más reconocida mundialmente es la International Coach Federation (ICF). La ICF acredita programas de formación de coaching en todo el mundo para garantizar la formación recibida por los futuros coaches.
Existen también asociaciones de ámbito nacional como ASESCO (Asociación española de Coaching) o AECOP (Asociación Española de Coaching Profesional) que igualmente tienen como objetivo definir, promover y defender la práctica profesional del coaching de calidad, con el referente de entidades europeas e internacionales y la colaboración con otras asociaciones profesionales, así como velar por la excelencia, el rigor y la ética en el ejercicio profesional.
¿Cuál es su público, sus clientes?
El desarrollo del coaching puede realizarse en diferentes ámbitos: coaching ejecutivo, coaching de vida, coaching educativo, coaching deportivo y coaching para la orientación laboral. Los procesos de coaching se han de adaptar al contexto de donde viene el cliente. No se necesita ser experto en la realidad que está viviendo el cliente, pero te ayuda, te favorece. El experto en su vida, para el coaching, es el propio cliente, es el que sabe cuál es su situación y el que se propone metas de mejora y superación.
¿Qué se hace en las sesiones?
Lo primero es establecer un clima de confianza con el cliente y después ver los resultados que quiere conseguir al final del proceso. A continuación ayudamos al cliente a visualizar los resultados de mejora que desea alcanzar dentro del periodo establecido. El cliente diseña un plan de acción y, a través de las preguntas poderosas del coach, va gestionando su progreso y empoderándose a través de la consecución de pequeños logros y la progresiva conciencia de su potencial. Es tan importante lo que pasa entre sesiones como lo que pasa en la sesión misma de coaching. En el tiempo entre sesiones el cliente ha de trabajar desde su responsabilidad en los objetivos planteados. En la evaluación de éstos no es tan importante que en un primer momento haya resultados como que el cliente aprenda de lo que ha hecho y de lo que no ha hecho para poder autoregularse y, en función de eso, establecer nuevas estrategias que le permitan conseguir los resultados que al final del proceso se ha planteado.
¿Habría que introducir una asignatura de coaching en la universidad?
Yo coordino ahora un curso en la Universidad de Murcia, en la Facultad de Educación, que se ha ofertado para docentes de todos los ciclos, que se llama ‘Coaching para la educación y habilidades docentes'. Las aplicaciones del coaching en el contexto educativo pueden estar dirigidas al alumnado. Un profesor que haya desarrollado competencias de coach puede ayudar a los estudiantes universitarios a conseguir sus objetivos de una manera más eficaz. Desde el ámbito de la tutoría individual, las competencias del coaching en manos de un profesor de universidad son muy eficaces para ayudar a sus alumnos a alcanzar mejor desempeño académico. El coaching en la educación también se puede aplicar al desarrollo de las competencias docentes de los profesores. Un profesor de universidad es un profesional que ha de entenderse en mejora continua y tiene el reto de desarrollar habilidades y actitudes para poder obtener los objetivos de enseñanza de calidad en su alumnado. Por tanto, un profesor universitario puede ser también destinatario de coaching porque quiera mejorar profesionalmente. Podemos establecer en qué áreas un profesor necesita desarrollarse: comunicativas, pedagógicas, investigadoras, interpersonales, etc. También tiene una aplicación importante en el cambio organizacional. Puede también estar dirigido al desarrollo de equipos docentes, a los organismos y a las personas que los componen, que gestionan las instituciones educativas.
«Los triunfadores en el siglo XXI van a ser los artistas del conocimiento»
Por último, ¿qué mensaje trasladaría al alumnado universitario?
Desde el sistema educativo se nos dice durante más de veinte años lo que tenemos que estudiar, cuando lo tenemos que hacer, en definitiva, nos enseña a repetir esquemas donde lo importante es la acumulación de conocimientos técnicos y especializados. Es el desarrollo del hemisferio izquierdo del cerebro. Estamos pasando de una economía y una sociedad basadas en las capacidades lógicas, lineales, computacionales propias de la Era de la Información a una economía y una sociedad basadas en capacidades como la creatividad, la empatía o la visión global. El escenario laboral en el siglo XXI al que han de incorporarse les va exigir que sean creativos, innovadores, empáticos, buenos comunicadores, resolutivos, orientados al cliente y a la calidad de lo que hacen cada día, habilidades que residen en el desarrollo del lado derecho del cerebro y que en la universidad no se enseñan. Por ello, es importante que en su objetivo de desarrollo integral trabajen la integración de ambos hemisferios cerebrales, que el mundo que les espera fuera de la universidad se lo va a demandar. El éxito profesional y la realización personal requieren ahora una mente nueva.
Los triunfadores en el siglo XXI van a ser los artistas del conocimiento. Los que sepan poner en valor su talento basado en hacer lo que les apasiona, en desarrollar aquellas capacidades en las que son buenos y en lo que son capaces de llegar a la maestría por la dedicación constante y el esfuerzo. Que deben aprender a visibilizar ese talento que será capaz de dar respuesta a las necesidades de la sociedad y de las empresas, y que, en ese punto, pueden recurrir al coaching como una herramienta al servicio del desarrollo de esas competencias que les va a exigir la vida personal y profesional.
Fotos: Nuria González. UPV/EHU


