Desde noviembre, la iniciativa “¡No las tires!”, liderada por la Red de Cine Doméstico en colaboración con la Filmoteca Valenciana, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Cátedra UNESCO Forum, ha trabajado incansablemente para salvaguardar parte de la memoria colectiva y audiovisual de las familias afectadas por las inundaciones en más de 70 municipios valencianos.

Maravi estará trabajando en el Museu Comarcal de l'Horta en Torrent hasta el próximo 19 de julio. El profesor ha llevado consigo varios dispositivos de Video 8, MiniDV y Betamax. Su misión principal será la digitalización de los vídeos domésticos recuperados, asegurando así la preservación de valiosas estampas familiares y recuerdos personales.

“El vídeo y el cine doméstico tienen la capacidad de representar de forma muy especial momentos felices o significativos, como cumpleaños, vacaciones o fiestas. Hasta ahora, lo que hemos digitalizado son recuerdos audiovisuales de una familia valenciana y fallera. Imaginamos que esa será la línea principal, y creemos que es muy importante recuperar esa realidad", explica el profesor e investigador de la Facultad de Bellas Artes de la EHU Pablo Maravi Martínez.

Un rescate vital para la memoria colectiva

Más allá de lo técnico, el componente emocional de este proyecto es ineludible para él. "En situaciones trágicas como esta, estos materiales adquirieron un valor simbólico. Puede que durante 30 años hayan estado marginados en un desván, pero ahora pueden significar mucho", avisa Maraví. "Brindar a una familia que lo ha perdido prácticamente todo en la Dana —su vivienda, su vehículo, sus bienes materiales— la posibilidad de recuperar parte de su memoria inmaterial tal vez no parezca mucho; sin embargo, creemos firmemente que, en circunstancias como estas, puede representar un valor incalculable."

La Dana del pasado otoño provocó inundaciones devastadoras en la Comunidad Valenciana, dejando tras de sí no solo daños materiales, sino también la amenaza de la pérdida irrecuperable de recuerdos. La iniciativa “¡No las tires!” nació precisamente para combatir esa pérdida, entendiendo que los vídeos domésticos son más que grabaciones; son la materialización de la memoria afectiva y cultural de las familias. La labor de digitalización que ahora emprende el equipo de la EHU es fundamental para asegurar que estas estampas familiares y momentos irrepetibles no se pierdan para siempre, restaurando un pedazo vital del patrimonio personal y colectivo.

Proyecto VideoFlux

El proyecto VideoFlux, liderado por el grupo de investigación AKMEKA, se centra en el estudio, conservación y recuperación de archivos de vídeo analógico. Su labor principal hasta ahora ha sido la digitalización y contextualización de video-creaciones realizadas por artistas vascos, muchas de ellas olvidadas o inaccesibles por el deterioro de los soportes originales. A través de esta iniciativa, se ha logrado poner en valor un patrimonio audiovisual de gran relevancia cultural, devolviendo visibilidad a obras que forman parte de la historia reciente del arte experimental en el País Vasco.

En este nuevo contexto, VideoFlux amplía su campo de acción al colaborar en la recuperación de vídeos domésticos dañados por la Dana que azotó la Comunidad Valenciana. Aunque estos materiales no pertenecen al ámbito artístico ni institucional, presentan retos técnicos muy similares a los abordados en la trayectoria del proyecto: el tratamiento de soportes frágiles y obsoletos, la necesidad de limpieza manual y la digitalización con equipos específicos, y la interpretación cuidadosa de contenidos con alto valor simbólico.

Esta intervención permite aplicar la experiencia y metodologías desarrolladas en el marco artístico a un archivo de carácter íntimo y familiar. Si bien los vídeos recuperados ahora responden a estética amateur o no profesional, contienen una memoria social y emocional de enorme importancia. Así, VideoFlux refuerza su misión: preservar no solo obras artísticas, sino también aquellas imágenes que, aunque privadas, construyen el tejido cultural colectivo.

“El cine y el vídeo doméstico tratan temas y estéticas muy concretas: normalmente representa momentos felices o significativos de una familia (vacaciones, cumpleaños, comuniones, fiestas, etc.) de una manera amateur o no profesional (quién sabe qué significa eso)”, reflexiona.