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Jesús Mari Blanco

Energía oceánica, una de las renovables menos conocidas

Profesor de la Escuela de Ingeniería de Bilbao y coordinador del Máster Erasmus Mundus en Energías Renovables en el Medio marino (REM+)

  • Cathedra

Lehenengo argitaratze data: 2023/09/28

Jesús Mari Blanco
Jesús Mari Blanco | Argazkia: Fernando Gómez. UPV/EHU.

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El 70 % de nuestro planeta está ocupado por agua, un 97 % proveniente de los mares y océanos, por lo que parece acertado pensar que las energías marinas en este escenario de descarbonización han venido para quedarse. No obstante, siempre acabamos refiriéndonos a la eólica offshore, que es la líder en el sector, pero no nos olvidemos de la energía de las olas, las mareas y las corrientes, que son las grandes desconocidas. En este artículo quisiera acercarlas al lector, ya que la mejor forma de valorarlas pasa por conocerlas y, por ello, la formación es un pilar básico para su desarrollo. Euskadi es líder indiscutible en el sector, habiéndose celebrado aquí recientemente dos de los eventos más reconocidos mundialmente en esa materia.

Podemos distinguir tres grandes tipos de energía oceánica, undimotriz, mareomotriz y energía de las corrientes, además de otros dos menos desarrollados en la actualidad como son la energía del gradiente salino (osmótica) y del gradiente térmico (maremotérmica), basadas en la diferencia de salinidad en el primer caso y de temperatura en el segundo, que existe en ambos entre la superficie del mar y las grandes profundidades, focalizándose su desarrollo en zonas muy específicas como el golfo de México.

Por una parte, la energía undimotriz, también conocida como ‘energía de las olas’, se obtiene mediante la energía cinética de las aguas de océanos y mares. La tecnología más común está basada en los dispositivos denominados Columna de Agua Oscilante, más conocidos por sus siglas en inglés OWC (Oscilating Water Column).

Figura 1, la ola llega a la cámara, impulsando el aire en el interior de la misma hacia una turbina.

Así, tal y como se puede ver en la figura 1, la ola llega a la cámara, impulsando el aire en el interior de la misma hacia una turbina. Cuando la ola se retira, el aire es aspirado hacia abajo, volviendo a accionar así la turbina de forma continua. Un ejemplo relevante es la planta de Mutriku en la costa vasca, gestionada por el Ente Vasco de la Energía (EVE), que cuenta con 16 turbinas que generan una potencia de 296 kW, siendo la única instalación en el mundo que funciona inyectando energía eléctrica generada por las olas a la red de manera regular desde 2011. El grupo de investigación de la UPV/EHU (reconocido por el Gobierno Vasco) ITSAS REM ha estado trabajando varios años en la optimización de dichas cámaras a fin de mejorar su rendimiento.

Por otra parte, la energía mareomotriz es la obtenida por el movimiento de las aguas del mar debido a las mareas. En algunos lugares el desnivel puede alcanzar varios metros entre la marea baja (bajamar) y la marea alta (pleamar), tal y como se muestra en la figura 2.

Figura 2, en algunos lugares el desnivel puede alcanzar varios metros entre la marea baja (bajamar) y la marea alta (pleamar).

Así, cuando sube la marea el agua circula en un sentido a través de la turbina dispuesta en el interior del dique, mientras que lo hace en sentido contrario cuando la marea baja. Un ejemplo de esta tecnología se encuentra en el estuario de ‘La Rance’ en Francia, con 24 turbinas de 10 MW de potencia cada una.

Por último, la energía de las corrientes aprovecha la energía cinética contenida en las corrientes marinas, para lo cual se utiliza un tipo especial de turbinas, conocidas por su nombre en inglés: ‘Tidal’, similares a los aerogeneradores, pero de un tamaño mucho más reducido, que se adaptan en todo momento al movimiento de las corrientes marinas, tal y como se muestra en la figura 3. Su potencial está, por lo general, concentrado en lugares muy específicos de topografías cerradas. Existen turbinas con un rango de potencias muy variado que pueden llegar hasta los 2 MW.

Figura 3, la energía de las corrientes aprovecha la energía cinética contenida en las corrientes marinas, para lo cual se utiliza un tipo especial de turbinas, conocidas por su nombre en inglés: Tidal

Como ya hemos comentado al inicio, Euskadi es un referente en energías oceánicas, teniendo en BIMEP (Biscay Marine Energy Platform) una infraestructura única para el ensayo de prototipos en mar abierto. Es por ello por lo que dos de los eventos científicos más importantes han recalado aquí en apenas unos meses:  A mediados de octubre de 2022, en Donostia, el congreso ICOE, centrado en la industria offshore; y recientemente, la primera semana de septiembre de 2023 en Bilbao, el congreso EWTEC, centrado en la investigación en energías oceánicas. Son dos foros internacionales de reconocido prestigio que han permitido a más de 1.000 investigadores y especialistas reunirse a discutir los más recientes avances en el sector, entre los que destacan las mejoras en la simulación fluidodinámica computacional de dispositivos.

Por último, la formación es un pilar clave para avanzar, así el Máster Erasmus Mundus en Energías Renovables en el Medio Marino REM+, recientemente galardonado por la Ocean Energy Conference (OEC) en la World Maritime Week por sus aportaciones al sector de las energías oceánicas, coordinado por la UPV/EHU y participado por otras tres universidades europeas, colabora directamente con más de 50 empresas, representando una formación integral puntera, satisfaciendo la creciente demanda de formación específica.