Se crea una nueva Dirección de Investigación Responsable
Su objetivo principal es fomentar la ética, la transparencia y la responsabilidad de la investigación
Fecha de primera publicación: 13/05/2025
El vicerrectorado de Investigación ha decidido crear una nueva dirección denominada Dirección de Investigación Responsable. La intención es clara: promover la ética, la transparencia y la responsabilidad de la investigación basada en buenas prácticas de investigación. Porque una buena investigación debe fomentar confianza y para ello es necesario actuar con responsabilidad desde la idea inicial, a lo largo de todo el ciclo del proceso de investigación. Asimismo, hay que garantizar que los entornos y sistemas de investigación fomenten buenas prácticas.
El código de conducta para la investigación responsable europea ALLEA define cuatro principios básicos: la fiabilidad para garantizar la calidad de la investigación (en diseño, metodología, análisis y uso de recursos); la honestidad (la investigación transparente, justa, completa e imparcial para el desarrollo, la realización, la revisión, la información y la comunicación); respeto a los miembros de la investigación, los participantes, los investigadores, la sociedad, los ecosistemas, el patrimonio cultural y el medio ambiente); y la responsabilidad (desde la idea hasta las publicaciones, por su gestión, organización, preparación, supervisión y tutela, así como por sus efectos sociales más amplios).
En este sentido, será responsabilidad de la nueva dirección que los proyectos de investigación reflejen los valores de la institución y de la comunidad científica. En palabras de el vicerrector de Investigación, Jon Umerez ,"cada vez es más necesario defender la honestidad, el rigor, la transparencia y la comunicación abierta, por un lado; y por otro, fomentar el respeto a los participantes en la investigación y un entorno positivo para la investigación". "Frente a un populismo que cuestiona el conocimiento científico y el pensamiento crítico –o como se refirió el rector en su toma de posesión, hacer frente al llamado ‘trusquismo’-, nos resulta imprescindible como universidad asegurar las garantías de calidad de nuestro personal investigador y de los procesos de investigación, que es la mejor manera que tenemos de afrontar tiempos de posverdad”, precisa Umerez.
En este sentido, la Dirección de Investigación Responsable promoverá un entorno académico sano y vigilante, con el objetivo de potenciar el sentimiento de pertenencia en la comunidad investigadora y promover resultados científicos de investigación que ganen la confianza de la sociedad.
Para ello, diseñará e implantará programas de formación para IRI, PTGAS y estudiantado basados en buenas prácticas de investigación. Asimismo, promoverá la ética, la transparencia y la responsabilidad en materia de investigación. Y, para evitar la judicialización, identificará y gestionará los conflictos éticos a través de la deliberación y la mediación.
Asimismo, asesorará al vicerrector y colaborará con diversos órganos universitarios para el análisis de fenómenos disruptivos, como la integración de la Inteligencia Artificial en la actividad investigadora.
En resumen, lo que se busca es preservar la integridad institucional, promoviendo la ética y el servicio público para que el impacto social de la investigación y su contribución a la cultura científica sea el adecuado.
El responsable de la nueva dirección es el investigador Antonio Casado Rocha, que ha comenzado a trabajar el pasado 26 de febrero. Tiene despacho en el Centro I. M. Barriola del campus de Gipuzkoa.