Siempre nos han educado -en el hogar, en el mundo académico y en el laboral- a pensar de una forma lógica y racional. Sin embargo, nuestro cerebro está capacitado para pensar de forma alternativa empleando caminos diferentes al habitual. El pensamiento lateral nos permite llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas de forma creativa y original.

Ambas formas de pensamiento son compatibles: mientras que el pensamiento lateral es ideal para crear ideas, el pensamiento lógico es necesario para seleccionarlas, desarrollarlas y usarlas.

Un pequeño ejemplo: supongamos que una piscina se llena en 30 días, y cada día se llena el doble que el anterior, ¿qué día estará por la mitad?

La solución está en la cápsula, ¡búscala!

Si quieres potenciar tu creatividad, perspicacia e ingenio no dejes de leer esta cápsula formativa.