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Javier Cerrato Allende

Psicología social, pensamiento paradójico y resolución de conflictos

Profesor de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento

  • Cathedra

Lehenengo argitaratze data: 2017/09/15

Irudia

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El pensamiento paradójico es un paradigma elaborado en el campo de la psicología cognitiva a partir de los años 60 por Watzalik  (1974) y la Escuela de Palo Alto, en el contexto de la teoría de la comunicación humana y sus aplicaciones en el tratamiento de los trastornos mentales y psicológicos. Durante los años 70 del pasado siglo se comenzó a aplicar en psicología clínica, y en el año 1975 un psicólogo norteamericano, Frankl, publicó el resultado de la aplicación del denominado "pensamiento paradójico" al tratamiento de trastornos obsesivo-compulsivos, fobias y ansiedad. Su investigación demostraba cómo cuando a un paciente se le inducía a pensar de forma extrema en el fenómeno, situación o cosa que le producía el trastorno, aunque momentáneamente éste se agudizaba, posteriormente se producía una mejoría.

El paradigma del pensamiento paradójico asume que las personas siempre buscamos un equilibrio cognitivo y una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos. Se inscribe dentro de las teorías del equilibrio cognitivo (algunas de las cuales son muy conocidas en el campo de la psicología social, como la de la Disonancia Cognitiva de Festinger), pero el principio por el que se rige es opuesto al de ésta. Cuando inducimos el pensamiento paradójico a una persona o  grupo de personas, lo que se intenta no es quitarles la razón y persuadirles de que sus creencias son erróneas para inducirles a una situación disonante (que tradicionalmente ha sido el objetivo de las clásicas campañas de persuasión política sobre la base de la teoría de la disonancia cognitiva) sino que planteamos una idea o situación coherente con sus creencias pero de forma extrema. Ello puede conducir al sujeto primero a no rechazar la información nueva y, después, a suavizar su posición inicial, lo que constituye una paradoja desde el punto de vista cognitivo.

El pensamiento paradójico puede contribuir a la convivencia y la aceptación de la diversidad. En la sociedad actual, la globalización de la economía y de la cultura, unidas a la inmigración y a la necesidad de integración de la diversidad social, nos obligan a coexistir con personas de diferentes razas, religiones, ideologías políticas, etc. Es una forma de pensamiento que incentiva cuestionar la veracidad de las propias creencias y plantearse otras alternativas posibles en torno a la realidad, por eso también es utilizado en procesos de innovación social y empresarial. Sus aplicaciones se encuentran en el terreno de la integración social y la opinión pública, así como en la I+D, la investigación, la educación, el arte, la cultura, etc. El pensamiento paradójico facilita que tengamos en cuenta otras visiones de la realidad, otras ideologías e intereses, sin renunciar a los nuestros. Sería una manera de fomentar y aceptar la diversidad.

Esta forma de pensamiento se ha comenzado a utilizar en psicología social para tratar problemas de convivencia en contextos en los que existe un conflicto muy antiguo, enquistado y aparentemente irresoluble. En un estudio experimental realizado en la Universidad de Tel Aviv, a cargo de un equipo de investigación dirigido por el profesor Boaz Hameiri (2014) sobre el cambio de actitudes en relación al conflicto árabe-israelí, se demuestra que la transmisión de ideas coherentes con las creencias políticas e ideológicas de cada una de las partes planteadas de forma extrema aumenta la probabilidad de no rechazar la información nueva al ser coherente con sus convicciones y, después, a relativizar su posición inicial, lo que conduce a una paradoja desde un punto de vista cognitivo. Son mensajes que reflejan de forma exagerada las convicciones de cada parte en el conflicto. Por ejemplo, los videos utilizados en este experimento contenían mensajes como "el mantenimiento y la perpetuación de la guerra es algo necesario para la supervivencia del pueblo hebreo", lo que lógicamente a los sujetos del experimento (israelíes) no les desmontaba sus creencias acerca de la supervivencia de su pueblo, pero sí les parecía excesivo al reflejar una postura extrema, lo que produjo que muchas de estar personas suavizaran su postura política o incluso votaran a partidos menos conservadores.

El paradigma del pensamiento paradójico supone un avance en el terreno de la persuasión y el cambio de actitudes dentro del campo de la psicología social, dado el fracaso de la aplicación de otros modelos como el mencionado de la disonancia cognitiva. Este modelo trata de inducir la persuasión de las actitudes de las personas con informaciones opuestas a sus creencias mediante campañas de opinión pública. Esta estrategia no funciona en contextos sociopolíticos donde hay posiciones opuestas irresolubles y enquistadas; más que convencer refuerza a las personas en sus creencias, provocando incluso que se elaboren estrategias cognitivas o conductuales para mantener sus creencias intactas o incluso rechazar la información contraria a sus creencias. La estrategia basada en el pensamiento paradójico parece ser más adecuada en estas situaciones, ya que no induce al sujeto a entrar en conflicto con sus propias creencias sino que le trata de llevar a una posición extrema de las mismas para que después suavice su posición inicial. La investigación en este campo es aún muy reciente, existiendo muy pocos estudios que cumplan los requisitos metodológicos necesarios para demostrar la fiabilidad y la validez del paradigma del pensamiento paradójico. Este que hemos mencionado, realizado por el equipo de Boaz Hameiri, los cumple, y parece demostrar el que el pensamiento paradójico puede contribuir a fomentar la paz, la tolerancia y la convivencia entre las personas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Frankl VE. (1975) Paradoxical intention and dereflection. Psychotherapy. 1975;12(3):226–237.
Watzlawick P, Weakland JH, Fisch R. (1974): Change Principles of Problem Formation and Problem Resolution. New York: Norton; 1974.
Hameiri, B.;  Porat, R,  Bar-Tal, D. Bieler, A. and Halperin, E (2014): Paradoxical thinking asa new avenue of intervention to promote peace, Proceedings of The National Academy  of Sciences of the USA (PNAS), Vol. 111, 30, 10996-11001.
Festinger, L.A. (1957): A Theory of Cognitive Dissonance. Row Peterson, Evanston, Il.

Fotos: Mikel Mtz. de Trespuentes. UPV/EHU.