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<p> "Bar del Ayuntamiento", Place Saint Sulpice en París, Gael Faure – nos da la mano de forma franca y amistosa – comienza por confiarnos un recuerdo: "Yo no vivía muy lejos, en una habitación de 17 m2. Vine de espacios abiertos de mi Ardèche natal: un gran cambio! Daba vueltas como un león enjaulado".<br /> Para entender el carácter libre y entrañable de este artista, el secreto está en sus raíces. Un profundo apego a la tierra de Vivarais, una irreprimible necesidad de recargarse regularmente en la naturaleza, en el corazón de los paisajes salvajes - impresionante!<br /> "Abruptos, revelando los relieves igual que un campo de batalla……"Atraídos no sólo por la naturaleza, sino también por la sutil mezcla de formas y colores, se decidió por estudiar Arquitectura Paisajística. Y también se compró su primera guitarra. "Y empecé a componer alrededor de los 15 a 16 años".<br /> Ahora, con 25 años, entre sus conciertos en Francia, Suiza y Bélgica y la composición de canciones, el niño ha madurado. Gael eligió tomarse un tiempo para esculpir, como un artesano, un bello álbum que editará en 2013. Señala en sus notas, los temas, las imágenes, las impresiones, las referencias que comparte con sus autores (Ben Ricour, Tete, Fabien Boeuf, Chet y Barcella) y trabajó por primera vez con el productor Jean-Louis Pierot (Bashung, Tete Thiefaine Daho ...).<br /> "Me gusta la canción en sí, la melodía que parece "simple", pero no es así. Me encantan los textos enraizados en la vida, con un sonido de ambiente folk, directo y a veces frio, me gustan mucho ciertos instrumentos tales como el vibráfono para envolver las melodías, la armónica de cristal por su sonido místico e inquietante, los timbales de la batería que le dan al álbum un carácter "tribal", próximo y orgánico o el harmonio indio, que añade color al viaje ... "<br /> Gael Faure lleva consigo la firme determinación de resistir cualquier cosa que pueda parecerse a una negación de sí mismo.<br /> Genuino y generoso, te dicen!</p>