Descripción

¿Qué debe significar la experiencia universitaria para nuestros estudiantes? ¿Simple formación técnica para una profesión? Desde REDU creemos que debe ser una vivencia significativa que los transforme intelectual y personalmente. Nuestros estudiantes actuales son los pilares de las sociedades del futuro. No es fácil mantener una visión de esta realidad inmersos en el corto plazo cotidiano. Pero la forma en que configuramos la experiencia universitaria de nuestros estudiantes determina, en no poca medida, cómo será ese futuro.

Tendemos a pensar que la responsabilidad, la conciencia crítica y el compromiso con una sociedad sostenible son cuestiones individuales que nada tienen que ver con la universidad. Pero son los fundamentos de nuestra calidad de vida, tanto o más que la competencia técnica de nuestros egresados. Son valores y compromisos que se aprenden en las vivencias y particularmente en las vivencias universitarias, ya que en ellas las personas jóvenes consolidan su dimensión social y desarrollan su capacidad de acción en el mundo.

Este coloquio de REDU quiere ser un laboratorio de ideas y experiencias para repensar lo que las universidades ofrecen desde el punto de vista de la sostenibilidad y la transformación a medio y largo plazo de las condiciones de vida de las personas que compartimos el planeta. Esto significa repensar lo que la universidad ofrece para que sus estudiantes desarrollen una visión comprensiva del mundo que habitan, analicen los grandes retos colectivos que tenemos por delante y se hagan conscientes de cómo puede contribuir su especialidad científica o técnica para solucionarlos.

"Promover economías y sociedades más equitativas y más sostenibles, en beneficio de todos los países, en especial, los más vulnerables" (Unesco, 2014; World Future Council Foundation 2014). Este fin se materializa de forma operativa en el Programa Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible (2014) y en los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible.

¿Cómo se convierten estos mandatos en experiencias para nuestros estudiantes?, ¿Cómo integrar en nuestras titulaciones el necesario aprendizaje científico y técnico propio del área y su proyección en un compromiso personal con el bienestar de los seres humanos?, ¿Cómo convertir los objetivos de sostenibilidad globales en retos académicos y profesionales que nuestros estudiantes puedan asumir como empresas propias y personales? Necesitamos reflexiones, ideas y recoger las mejores experiencias de las universidades que ya han empezado a trabajar en este campo. Ese es el objetivo de este encuentro.

No consiste tanto en introducir temáticas sensibles a la sostenibilidad dentro de los currículos (educación sobre el desarrollo sostenible), como de activar comportamientos y actitudes consecuentes con este enfoque (educación para el desarrollo sostenible) (Murga y Menoyo, 2015). Esto implica la inmersión en experiencias -curriculares y extra-curriculares- que requieran analizar críticamente y con proyección temporal las relaciones entre lo ambiental, social y económico y buscar las opciones más sostenibles y socialmente responsables. Todo ello desde el derecho, la ingeniería, la química, la educación, la geografía, la medicina, la economía…, desde cualquier disciplina y especialidad y desde todas ellas de forma interdisciplinar y colaborativa. En definitiva, repensar desde la ética y el compromiso social nuestros campus y nuestras disciplinas y currículos.

Con esta temática REDU quiere dar un paso más en la dirección, ya marcada Zaragoza (2014), de enriquecer la experiencia de los y las estudiantes y dotarla de un rumbo alineado con la necesidad de ir más allá del desarrollo de competencias técnicas y científicas y plantearnos competencias fundamentales como el análisis crítico, la reflexión sistémica, la toma de decisiones colaborativa y el sentido de responsabilidad hacia las generaciones presentes y futuras. Se trata, en definitiva, de reconsiderar las competencias transversales desde un prisma integrador que dé sentido a la Educación Superior desde un compromiso activo con las personas y la tierra.

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