La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, lo que ha provocado un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, como el cáncer o enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
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Iñaki Milton Laskibar, Laura Isabel Arellano García y María Puy Portillo, Investigadores del Grupo de Nutrición y Obesidad
Este artículo se encuentra publicado originalmente en The Conversation
Fecha de primera publicación: 27/04/2023
La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, lo que ha provocado un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, como el cáncer o enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
La esperanza de vida ha aumentado en las últimas décadas, pasando de los 62,8 y 58,1 años registrados en 1950 en Europa y América, respectivamente, a los 77 y 74,2 años en la actualidad. Aunque es buena noticia, ese incremento también ha provocado un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento, como el cáncer o enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
¿Hay solución? Si bien el envejecimiento es un proceso natural e inevitable, las patologías asociadas a él se pueden prevenir. En ese sentido, las estrategias más utilizadas son las intervenciones dietéticas y la promoción de ejercicio físico regular. Curiosamente, esas estrategias tienen un denominador común: influyen sobre la composición y funcionalidad de la microbiota intestinal.
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