En palabras de diferentes agentes (profesorado, estudiantado y responsables de diversas direcciones) que participan en diversos programas alineados con el modelo educativo i3, trabajar en estos escenarios permite:

• conocer a y trabajar con personas de otras áreas de conocimiento y de otras facultades. También de diferentes colectivos y realidades de una manera interdisciplinar
• crear nuevos y diferentes escenarios de enseñanza-aprendizaje, que posibilitan el establecimiento de relaciones más estrechas y cercanas entre estudiantado y profesorado
• tomar decisiones en relación con la sostenibilidad por parte de la comunidad
• desarrollar otro tipo de competencias
• reflexionar y analizar sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje
• estar más y mejor conectados con el entorno social
• mejorar la oferta pedagógica de la UPV/EHU
• avanzar en el desarrollo del modelo educativo i3

Estas mismas voces también reconocen que participar en estos programas y/o proyectos implica, tanto para el estudiantado como para el profesorado, salirse de su zona de confort, con lo que ello implica de inseguridad e incertidumbre. Además, son proyectos que implican gran complejidad y, por lo tanto, exigen tiempo y organización.

A pesar de todo, estos procesos de enseñanza-aprendizaje tienen un valor añadido muy significativo, en el sentido de que lo que se recibe es mucho más que lo que se da.