Modelos operativos abiertos

Modelos operativos abiertos

Proyecto de Mar Domínguez y Alberto Díez.
15 de mayo al 15 de junio en el exterior del Bizkaia Aretoa.
De lunes a viernes. 16:00 a 20:00

“Nuestro trabajo tiene mucho que ver con tratar las dificultades que se plantean en la expansión del campo artístico en el plano contemporáneo. Con la labor de resignificación o distorsión de los significados y convenciones implícitos en los espacios y los procedimientos del arte y la educación.

Poniendo en cuestionamiento el papel que juegan las instituciones académicas y artísticas en el desarrollo de la práctica artística y exposición. Se intenta sobrepasar el sentido del espacio expositivo y de la institución académica poniendo en juego un auto-contrato en el que los tiempos, los espacios y la rentabilidad quedan excluidos de su magnitud convencional. Siguiendo la estela de los últimos tiempos donde el trabajo del artista, cada vez más inmaterial, queda en un plano ambiguo en cuanto a su valoración y retribución.

Modelos Operativos Abiertos se formula a modo de postulado desde el que se lleva a cabo una labor de obstinación, de insistencia ante formas establecidas del arte. Consiste en una micro-resistencia en la que vemos una oportunidad de acción y visibilización a través de este espacio, intentando construir una nueva manera de ser/estar en la exposición.

Modelos Operativos Abiertos, parte de un contrato (no escrito, ni acotado) en el que nos comprometemos  a permanecer en un horario laboral, de 16:00 a 20:00; de lunes a viernes en el espacio “expositivo” (contenedor), contemplándolo como un lugar de trabajo, formación y conocimiento. Apropiarnos del modelo contenedor para llevar a cabo una ampliación/extensión del espacio expositivo.

A esta acción la hemos llamado: “artistas del hambre [de Franz Kafka]” como alusión a un escrito de Kafka Un artista del hambre, en el que se reflejan las dificultades de la creación y la exposición del arte. Un acto inapropiado y molesto, aunque no de propia voluntad.

No se trata de un taller de artista sino de una acción que pretende cuestionar y poner en relación los rasgos específicos del espacio expositivo y del espacio académico a través del establecimiento de un contrato, entre nosotros y con las instituciones; que altera los tiempos, los espacios y la noción de rentabilidad habituales.”